Por Redacción Santander Es Noticia
1 de noviembre de 2025
Bucaramanga vive días de efervescencia política: comenzó oficialmente la corta pero intensa campaña para las elecciones atípicas del 14 de diciembre, en las que los ciudadanos deberán escoger a su nuevo alcalde tras la anulación del mandato de Jaime Beltrán por doble militancia.
Sin embargo, en medio de la amplia baraja de ocho candidatos, hay una gran ausencia: la Alianza Verde, una de las fuerzas políticas más votadas en los últimos años en la capital santandereana, no tendrá aspirante propio.
El vacío de los Verdes en la contienda
Aunque el partido logró tres curules en el Concejo y dos en la Asamblea Departamental, no logró consolidar un nombre para esta elección.
El concejal Carlos Parra, quien fue la segunda votación a la Alcaldía en 2023, sonó como posible candidato hasta el último día de inscripciones, pero quedó inhabilitado por un vacío jurídico en el calendario electoral.
Según explicó, la Registraduría publicó el calendario el 15 de octubre, pero con fecha de firma del 14, lo que impidió que los concejales renunciaran con el tiempo reglamentario. “Nos dejaron sin posibilidad de inscribirnos”, afirmó Parra.
Otros nombres, como el del exdiputado Ferley Sierra y la exconcejala Marina Arévalo, también fueron considerados, pero la falta de consenso, tiempo y recursos terminó dejando a los Verdes fuera de la competencia.
Estrategia: libertad “condicionada”
Ante la imposibilidad de tener candidato propio, el directorio departamental de la Alianza Verde decidió dar “libertad condicionada” a sus militantes.
Esto significa que podrán apoyar a cualquier aspirante, excepto aquellos avalados por el Centro Democrático o partidos cristianos, como Cristian Portilla o Carlos Bueno.
De esta forma, los votos verdes podrían inclinarse hacia alguno de los otros seis aspirantes inscritos, siempre y cuando compartan los principios ideológicos del partido.
Escándalos y divisiones internas
El presente político del partido también está marcado por los escándalos nacionales de corrupción que salpican a figuras de su dirigencia, entre ellos el santandereano Carlos Ramón González, exjefe del DAPRE y prófugo de la justicia por el caso de la UNGRD.
Aunque González renunció formalmente al partido, su influencia sigue viva. Incluso, su esposa, Luz Dana Leal, ha dejado entrever que podría aspirar al Senado, aunque las críticas la obligaron a frenar esa posibilidad.
Recalcular: la mira puesta en el Congreso 2026
Sin candidato para las atípicas, la Alianza Verde ya enfila esfuerzos hacia las elecciones legislativas de marzo de 2026.
El bloque integrado por Carlos Parra, Danovis Lozano y Cristian Avendaño planea fortalecer su estructura con miras a conquistar una nueva curul en el Congreso.
- Cristian Avendaño buscará dar el salto al Senado.
- Carlos Parra intentará pasar del Concejo a la Cámara.
Por otro lado, el sector del senador Fabián Díaz Plata se moverá junto a Ferley Sierra, quien será su fórmula a la Cámara.
El factor Jota Pe Hernández
El senador Jota Pe Hernández, también del Verde, tenía planeado lanzar como fórmula al exdirector de Tránsito, Carlos Bueno, pero su candidatura a la Alcaldía cambió el panorama.
Jota Pe, una de las mayores votaciones del país en 2022, confirmó que ahora está en conversaciones con un nuevo aliado político regional, aunque no reveló su nombre.
Un partido sin candidato, pero con influencia
Pese a su ausencia formal, los Verdes seguirán siendo un actor clave en la contienda. Con cerca de 40 mil votos de opinión en Bucaramanga, su postura “neutral” podría terminar inclinando la balanza en una elección de solo 45 días de campaña.
Por ahora, su apuesta está clara: reorganizarse, mantener su base y prepararse para un nuevo pulso en el Congreso en 2026.